sábado, 23 de agosto de 2014

SI A DEMÁS DE SER GUIONISTA QUIERES REALIZAR


Tu proyecto sea en el proceso que esté nunca lo lleves adelante solo. Siempre pide otras opiniones y ayuda.

No te confíes en saber los detalles por completo sin antes haber hecho una sinopsis desarrollada (no comercial) Siempre es bueno hacer esto para ver las diferentes maneras de poder contar tu historia. Practica diferentes tipos de sinopsis: sinopsis desarrolladas con o sin final; sinopsis comercial; log line, premisa... Esto te ayudará a poder presentar tu idea a la hora de hacerlo. Te abrirá puertas.

No te precipites en contar cómo y de qué manera quieres que se vea tu proyecto. Asimila bien antes todas las opciones. Recuerda que repasar no es perder tiempo: es invertir tiempo para no perderlo después y aprenderás de la historia en sí misma.

Cuando hables de tu proyecto hazlo con las personas correctas. No aceptes críticas destructivas, aunque creas que lo que dice es verdad, cada uno tiene una manera diferente de ver las cosas, somos autores únicos e irrepetibles.

No te adelantes en mover tu proyecto sin antes haberlo inscripto. haz esto y comienza a moverlo pero ante todo busca un productor para empezar. Es importante ir de etapa en etapa. Un proyecto bien apuntado siempre consigue el paso siguiente.

Busca gente que crea en tu proyecto. No te vendas ni pidas limosnas. Si no creen en tu proyecto no te sirve.

¿Si no crees en tu propia historia quien lo hará?

Particularmente pienso que el cine debe dejar de ser explicado, a nos que quieras vender cine, de igual modo, el cine explicado ya nos dejó relajados.
(Explicado se entiende a ese cine explicativo, que todo debe dejar en claro)

Vas a encontrar oradores y guionistas u organizaciones que te dicen como escribir tu guión. Cómo empezarlo, a qué mercado apuntar; cuando tiene que tener el punto de giro etc etc. Lo importante es saber que no todos debemos ser impulsivos vendedores de guiones o que debamos llegar a la pantalla grande. El cine no es lo que se ve en una pantalla, el cine es tu carrera, tus horas de trabajo (lo que se hace detrás) y resulta en una exposición final para el espectador. Por eso no dejes que te digan como corno hacerlo.

Acepta consejos de los que más saben pero no te sometas a su fórmula, busca y encuentra ese creador que hay en vos. Te aseguro que es muy diferente a todos.


sábado, 25 de enero de 2014

COINCIDENCIA PERFECTA


La coincidencia perfecta es lo que para mi representa si la historia ha tomado o no, vida propia. Pero ¿Por qué coincidencia perfecta? Bueno, generalmente cuando apreciamos un relato o vemos un film (muchas veces) la condenamos como pobre o rebuscada al encontrar resoluciones “fáciles” que hacen avanzar la historia. Por ejemplo: tenemos una historia donde hay dos secuestradores y dos rehenes, quienes están en diferentes habitaciones de una casa. Los secuestradores se encuentran en la sala estudiando la situación: cómo escapar sin caer presos. Mientras que los rehenes piensan en como escapar de las manos de sus victimarios. En determinado momento, los rehenes escuchan un pleito entre los secuestradores y aprovechan para darse a la fuga. Uno de ellos abre cautelosamente la puerta rompiendo la cerradura y se conduce junto al otro hasta la habitación gris, que es una de las habitaciones desocupadas y, que a su vez tiene una ventana rota, (es donde pensamos: vaya coincidencia) ésta ventana a lo largo de todo el relato fue la causante de un incesante sonido al golpearse por causa del viento y de la lluvia. Las víctimas logran salir de la casa aunque los secuestradores se han percatado de eso y van en busca de ellos.

Entonces pensamos: ¡VAYA CAUSALIDAD! UNA VENTANA ROTA… Cuando en realidad esa ventana ha sido un elemento para provocar un INCESANTE SONIDO desde el comienzo. Pero que a su vez ha tomado vida en el relato, y de ser una simple ventana rota pasa a ser el principal punto de escape  para los rehenes.   

Cuando tenemos una situación de esta, no hay que minimizarla ni creer que estamos “rompiendo códigos o recurriendo a una solución rebuscada y fácil” no hay nada mejor para una historia cuando las soluciones surgen de ella misma. Esto quiere decir que ha tomado vida propia y, que en definitiva, no es el autor quien le da todas las salidas y el que soluciona todo porque tal vez, tal vez estemos escribiendo pensando en nosotros mismos y no en la historia en sí. 

1 - la solución debe ser interna. Usando elementos o movimientos internos dentro de lo que va sucediendo en el relato.

2 - la solución no debe ser externa. Uno de los motivos es que a veces se recurre a un salvador externo al que nadie puede vencer y eso trae la victoria. Resolución fácil, rebuscada y que deja la historia por debajo.